Debido a los cambios hormonales durante el embarazo, como la elevación de la progesterona, es normal que notes más crecimiento de vello en algunas zonas donde normalmente no crece, como por ejemplo el abdomen, pezones o en otros lugares no deseados. Sin embargo, este exceso de vello se caerá generalmente después del embarazo, ya que al disminuir los niveles hormonales, el crecimiento capilar vuelve a su normalidad.
Es por esto, que algunas mujeres, tienen la duda de si se puede o no realizar algún tratamiento de depilación láser durante el embarazo, sin embargo hasta el momento la recomendación de todas las sociedades internacionales de ginecología y obstetricia y de la mayoría de los centros de depilación es que las mujeres embarazadas no se sometan a un tratamiento de depilación láser, ya que no existen estudios que comprueben que produzcan algún daño en el bebé, pero tampoco existen estudios que evalúen la seguridad de la depilación láser durante el embarazo.
Debes tener en cuenta que el láser no produce daño alguno en la formación y desarrollo del feto, puesto que sólo actúa sobre las capas más superficiales de la piel y no incide en el desarrollo embrionario.
Sin embargo, se desaconseja someterse a este tipo de depilación, ya que no es bueno que las pacientes se expongan a cualquier tipo de luz durante el embarazo, puesto que se podría producir un rechazo corporal debido al cambio hormonal y esto puede provocar reacciones cutáneas que pueden ser desde leves a muy severas, ameritando uso de medicamentos para contrarrestar los efectos de las reacciones alérgicas.
Cierto es también que la depilación láser no es el único sistema de depilación que se desaconsejan en el transcurso del embarazo; las ceras y cremas depilatorias pueden también provocar reacciones alérgicas durante su utilización debido a los constantes cambios hormonales a las que se encuentran sometidas las mujeres durante su embarazo.
Las principales preocupaciones con las cremas depilatorias durante el embarazo son los ingredientes activos de polvo de sulfuro de bario y calcio tioglicolato . No hay evidencia de que sean dañinos durante el embarazo , pero no ha habido estudios que demuestren que son seguros tampoco.
Por ello creemos y aconsejamos que el método de depilación más seguro al que pueden recurrir las embarazadas es el rasurado con rastrillo. Aunque no es la opción más sencilla durante el embarazo debido al crecimiento del abdomen y la incomodidad para realizarse, el afeitado siempre es la opción más barata y más conveniente.
Puedes tratar de hacerlo divertido creativamente incluyendo a tu pareja en el proceso. Esto puede ser un buen tiempo de unión para ambos! Utilizar una buena crema hidratante todos los días para que cuando te afeites tu piel sea suave y flexible.
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