¿Qué son los ligamentos redondos?
Son bandas de tejido (similares a una cuerda) que sostienen al útero en su lugar, salen de los lados de éste y lo conectan con la ingle a través del canal inguinal y llega a los labios mayores, ahí, las fibras del ligamento se mezclan con el tejido del pubis o monte de Venus.
¿Qué causa el dolor en los ligamentos redondos durante el embarazo?
Durante el embarazo, es habitual el dolor donde se encuentran los ligamentos redondos, conforme avanza el embarazo, los ligamentos se estiran y adelgazan para sostener el crecimiento del útero. Esta elasticidad se debe a la progesterona y a los efectos de la hormona relaxina cuya función es, precisamente, relajar las articulaciones y ligamentos para favorecer el proceso del parto.
Se cree que el dolor puede ser el resultado de la contracción o el espasmo de los ligamentos o la irritación de las fibras nerviosas circundantes.
¿En qué momento del embarazo se presenta el dolor?
Este es un dolor que aparece típicamente entre las semanas 16-20 del embarazo, es muy frecuente (más del 70% de las embarazadas lo reportan), es una parte normal del embarazo y debería detenerse en el tercer trimestre.
El dolor no es grave y no lastimará a tu bebé.
¿En dónde se presenta este dolor?
Conforme crece tu abdomen, los ligamentos redondos se estiran cada vez más, el dolor se experimenta usualmente en el lado derecho debido a que el útero se gira ligeramente hacia éste lado durante el embarazo; sin embargo, el dolor puede ser en cualquiera de los dos lados de la pelvis o ambos y puede sentirse también a lo largo del área de la línea del bikini (en la ingle).
¿Cuáles son los síntomas del dolor en el ligamento redondo?
Dolor agudo de intensidad variable relacionado a movimientos bruscos o cambios de posición.
Dolor en uno o ambos lados de la parte baja del abdomen o la ingle que puede subir a la cadera.
El dolor es interno, pero si lo sigues sobre la piel, seguiría la línea del bikini.
Dolor que dura unos segundos.
Se puede presentar al hacer ejercicio, estornudar, cambiar de posición, levantarse rápidamente o estancias prolongadas de pie.
¿Cómo se puede prevenir el dolor del ligamento redondo?
Ejercítate razonablemente durante el día para tonificar tus músculos (caminar, nadar).
Evitar el ejercicio vigoroso y los movimientos súbitos en el segundo y tercer trimestre del embarazo.
Mantén posturas correctas en tu trabajo, evita mantener las piernas cruzadas cuando te sientes.
Usa zapatos bajos para no exagerar la curvatura vertebral.
No te dobles hacia delante para recoger cosas del piso, dobla las rodillas y baja/sube con apoyo.
Si notas que el dolor se presenta con más frecuencia cuando más activa estás, reduce tu actividad diaria y si te sientes mejor, auméntala gradualmente hasta el punto de que no te afecte.
Cuando cambies de posición hazlo despacio para que los ligamentos se estiren gradualmente.
Cuando vayas a estornudar, toser o a reír, dobla tu cuerpo hacia delante y flexiona tus caderas, esta medida puede reducir el estiramiento brusco de los ligamentos.
Evita cargar peso excesivo.
Utiliza una faja de soporte para embarazadas, estas ayudan a soportar el peso del abdomen y brindan apoyo a la espalda.
¿Qué se puede hacer para aliviar el dolor?
Al momento del dolor prueba estirarte suavemente y cambiar de posición lentamente.
El descanso es lo que más te ayuda en este tipo de dolor.
Toma un baño tibio (nunca muy caliente).
Usa una compresa caliente en el área del dolor o un cojín eléctrico a mediana temperatura.
Acuéstate de lado opuesto al que te duele y coloca una almohada debajo del abdomen y otra entre las piernas.
Si el dolor es constante e intenso, consúltaselo a tu obstetra, es posible que te prescriba algún analgésico. NUNCA te automediques.
¿Cuándo llamar al médico?
El dolor en la parte baja del abdomen también puede tener otras causas, algunas de ellas graves. Si tienes dolor acompañado de fiebre o escalofríos, dolor al orinar, sangrado vaginal, contracciones, dolor en la parte baja de la espalda o un aumento en la presión de la pelvis, se te dificulta caminar o bien el dolor es intenso que no se calma con el reposo, llama a tu médico obstetra.
Pronóstico
Si tu médico te ha estado revisando y ha descartado complicaciones en el embarazo, lo más probable es que se trate como una molestia normal del embarazo.
Para la mayoría de las mujeres el dolor se quitará casi siempre cuando cambie sus actividades diarias y a medida que el embarazo progrese.
En casos excepcionales, la molestia puede durar hasta el tercer trimestre y una vez que nace el bebé, las molestias van desapareciendo.
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