La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico) en el que la actividad cerebral se vuelve anormal, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamientos o sensaciones inusuales y, a veces, pérdida de conciencia. Afecta aproximadamente 1% de las pacientes embarazadas.
Los síntomas pueden variar ampliamente. Algunas pacientes con epilepsia simplemente miran de manera fija por unos segundos durante una convulsión, mientras que otras mueven repetidamente los brazos o las piernas. Tener una sola convulsión no significa que padezcas epilepsia. Por lo general, se requieren al menos dos convulsiones no provocadas para determinar un diagnóstico de epilepsia.
Padecer epilepsia no es una contraindicación para el embarazo, únicamente DEBES ESTAR BIEN ASESORADA antes de buscarlo.
Todas las mujeres con epilepsia deben ingerir 5mg de acido fólico al día mientras estén en búsqueda de embarazo de preferencia TRES MESES ANTES o mientras tengan vida sexual activa sin tener un método de planificación familiar adecuado y deben continuar tomando acido fólico por lo menos hasta el final del primer trimestre, esto reducirá en un 70% el riesgo de malformaciones fetales especialmente defectos del tubo neural como por ejemplo espina bífida.
Antes de iniciar la búsqueda de embarazo debes consultar a un médico experto en la atención del embarazo y en el tratamiento de epilepsia para tomar una decisión y cambiar el medicamento antiepiléptico por uno más seguro o por una dosis más adecuada que disminuya el riesgo de malformaciones. El ácido valproico es considerado el medicamento que confiere mayor riesgo de malformaciones fetales principalmente espina bífida y labio y paladar hendido.
Nunca se recomienda que la paciente con epilepsia al enterarse de un embarazo no planeado suspenda o cambie el medicamento de forma abrupta sin consultarlo con un especialista.
Todas las pacientes, pero en especial las que padecen epilepsia deben cuidar dormir de forma adecuada, evitar estrés excesivo, alimentarse bien y tomar su tratamiento antiepiléptico de forma adecuada ya que son factores que aumentan el riesgo de empeorar la enfermedad durante el embarazo.
Todas las pacientes deben realizar los ultrasonidos de primer trimestre (11-13.6 semanas) segundo trimestre (18 a 23 semanas) y ultrasonido de crecimiento (30 a 32 semanas), los primeros dos especialmente en búsqueda de malformaciones fetales y el tercero para comprobar que el crecimiento fetal sea adecuado.
Es sumamente importante para lograr los mejores resultados que todas las pacientes con epilepsia sean atendidas por médicos con experiencia y de esta forma más del 90% de las pacientes tendrán buenos resultados para ellas y sus bebés.
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