Las preguntas relacionadas con los tratamientos capilares durante el embarazo son habituales.
La mayoría de los tratamientos involucran químicos y tintes que hacen que las mujeres se pregunten si son seguros.
Según el Colegio Estadounidense de Ginecólogos y Obstetras, los tintes de cabello, especialmente los que no contienen amoníaco, se consideran seguros de usar durante el embarazo porque en realidad solo se absorbe una cantidad mínima de tinte a través de la piel. Como tal, esta pequeña cantidad no se considera perjudicial para el feto.
Lo mismo se considera durante la lactancia. Aunque no se dispone de estudios sobre mujeres que reciben tratamientos capilares durante la lactancia, se sabe que los productos químicos se absorberán en cantidades muy pequeñas en el torrente sanguíneo. Por lo tanto, es poco probable que entren en la leche y representen un riesgo para el bebé.
Sin embargo, si no te sientes segura de utilizar durante el embarazo tintes habituales para el cabello, existen alternativas más seguras a considerar. Por ejemplo, la aplicación de reflejos o balayage disminuye cualquier riesgo, ya que el tinte solo se coloca en mechones de cabello y no toca el cuero cabelludo. Por lo tanto, la piel no absorbe los productos químicos en el torrente sanguíneo.
Otra alternativa son los tintes vegetales puros, incluida la henna.
¿Qué precauciones debo de tomar al tratarme químicamente el cabello?
Considerar esperar hasta el segundo trimestre para teñir el cabello.
Asegurarse que el tratamiento se realice en un área bien ventilada.
No dejes el producto químico en el cabello más tiempo del indicado en las instrucciones.
Enjuaga bien el cuero cabelludo con agua después del tratamiento.
Usa guantes al aplicar el tratamiento.
Nunca teñir o decolorar las cejas o las pestañas, esto podría causar hinchazón o aumentar el riesgo de infección en el área de los ojos.
¿Qué pasa si trabajo como cosmetóloga y estoy embarazada?
Para las cosmetólogas, los riesgos durante el embarazo provienen de la cantidad de exposición a los productos químicos para el tratamiento del cabello, que se ve afectada por la cantidad de horas trabajadas, así como por las condiciones laborales.
Un estudio indica un mayor riesgo de aborto espontáneo en mujeres que aplican una gran cantidad de decolorantes y tintes permanentes para el cabello, trabajan 40 horas a la semana y/o trabajan en salas que ofrecen servicios de esculpido de uñas.
Las condiciones de trabajo adecuadas como usar guantes protectores, no comer ni beber en el área de trabajo y asegurarse de que el área de trabajo esté bien ventilada también son importantes para limitar la exposición a los productos químicos para el tratamiento del cabello.
En general, los tratamientos para el cabello se consideran seguros de usar durante el embarazo.
La opción más segura es esperar al segundo trimestre y optar por realizar reflejos o balayage.
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